La histórica Gabarra remolcada con motores Cat®
La semana pasada, la histórica Gabarra volvió a surcar las aguas de la Ría de Bilbao después de 40 años, esta vez para celebrar el merecido triunfo del Athletic Club en la Copa del Rey.
En este emotivo evento, Finanzauto nos descubre como los motores Cat® jugaron un papel fundamental.
La icónica embarcación, en la que los jugadores y el cuerpo técnico compartían el título con sus apasionados seguidores a lo largo de todo el recorrido, fue remolcada por otra embarcación propulsada por un motor Cat D398. El motor diésel Caterpillar D398 (CAT D398) es una opción ideal para una amplia gama de aplicaciones. Este motor de doce cilindros en V y ciclo de cuatro tiempos está disponible en configuraciones turboalimentadas y con post-enfriador. El diseño duradero y confiable del D398 ofrece calificaciones conservadoras y una gran cilindrada, mientras que sus componentes compactos son fáciles de mantener.
Además, dos barcos auxiliares estaban equipados con un motor Cat C7 cada uno. El Motor de Propulsión Marino C7.1, gracias a su avanzado sistema de combustible de raíl común, garantiza una combustión eficiente y emisiones reducidas. Además, su funcionamiento es excepcionalmente silencioso debido al control electrónico avanzado que minimiza el ruido de la combustión. Una característica destacada es que los Motores C7.1 operan sin emitir humo visible, lo que contribuye a una experiencia de navegación más limpia y agradable. El sistema de combustible de raíl común asegura una combustión óptima y minimiza las emisiones, promoviendo así una mayor eficiencia ambiental. La sofisticada tecnología de control electrónico avanzado reduce significativamente el ruido de la combustión, proporcionando un funcionamiento más silencioso y confortable.
Pero eso no fue todo: la seguridad del evento estuvo garantizada por la Guardia Civil, la Ertzaintza y Salvamento Marítimo, cuyas tres patrulleras estaban equipadas con dos motores Cat 3412 cada una.
Así, los motores Cat impulsaron la alegría y la emoción de la afición bilbaína, contribuyendo al éxito de esta memorable celebración.