HIMOINSA registra un crecimiento récord en grupos electrógenos
Tras el apagón masivo, HIMOINSA ha experimentado un aumento sin precedentes en la demanda de grupos electrógenos.

Tras el apagón masivo, HIMOINSA ha experimentado un aumento sin precedentes en la demanda de grupos electrógenos.
Tras el apagón masivo que afectó a más de 60 millones de personas en España y Portugal el pasado 28 de abril, HIMOINSA ha experimentado un aumento sin precedentes en la demanda de grupos electrógenos, marcando un punto de inflexión en la percepción de estos equipos como bienes de uso generalizado, y no solo como soluciones críticas para sectores estratégicos.
De opción a necesidad: un cambio en la mentalidad energética
Lo que muchos han calificado como la mayor crisis eléctrica de la historia reciente en Europa evidenció la fragilidad de las infraestructuras eléctricas. En cuestión de minutos, se perdieron 15 gigavatios de potencia —el 60% de la demanda eléctrica nacional— dejando inoperativas infraestructuras clave. La falta de previsión y redundancia convirtió a los grupos electrógenos en un recurso indispensable.
A raíz de este suceso, la demanda de sistemas de respaldo energético se ha triplicado. Juan Ignacio Perona, director comercial de HIMOINSA en España, lo confirma:
“Tan solo en una semana tras el apagón, las ventas en España han aumentado más de un 100%. El interés proviene tanto de clientes habituales como de nuevos perfiles que hasta ahora no se habían planteado la necesidad de generar su propia energía”.
Crisis energética como catalizador del cambio
Hasta ahora, los grupos electrógenos eran habituales en entornos críticos como hospitales, centros de datos o industrias con procesos continuos. Sin embargo, HIMOINSA observa una clara diversificación del perfil de usuario. El sector agrícola ha sido uno de los primeros en reaccionar, seguido de comercios, restaurantes, supermercados y viviendas unifamiliares en zonas rurales.
“Estamos ante una nueva categoría de consumidor más generalista. No hablamos aún de grandes volúmenes residenciales, pero sí de una tendencia clara hacia la democratización del grupo electrógeno como parte de una estrategia de adaptación energética”, añade Perona.
Resiliencia energética: una necesidad social
Los grupos electrógenos no solo permiten continuar con la actividad durante fallos de red, sino que también garantizan servicios básicos en situaciones de emergencia. En regiones del mundo afectadas regularmente por huracanes o tormentas de nieve, ya forman parte de la infraestructura cotidiana. Europa comienza ahora a comprender la importancia de disponer de energía autónoma y segura.
Respuesta inmediata durante la crisis
Durante y tras el apagón, HIMOINSA activó un protocolo de emergencia interno para optimizar recursos técnicos y logísticos. Sus esfuerzos se centraron en dos frentes clave:
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Refuerzo del servicio postventa: asistencia técnica in situ para resolver incidencias, principalmente de instalación, en centros críticos.
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Apoyo a su red comercial y de alquiler: suministro inmediato de grupos electrógenos a distribuidores y socios de alquiler energético.
La capacidad de reacción y el despliegue de recursos técnicos permitieron que muchas instalaciones restablecieran sus operaciones en pocas horas.
El apagón del 28 de abril ha puesto de manifiesto que el suministro eléctrico no está garantizado, incluso en economías avanzadas. En este nuevo escenario, el grupo electrógeno deja de ser una inversión opcional para convertirse en una infraestructura esencial en hogares, negocios e industrias.
HIMOINSA, como actor clave en el suministro de energía de respaldo, no solo ha dado respuesta inmediata a esta crisis, sino que se posiciona como referente en la transición hacia un modelo energético más resiliente y descentralizado.