KUHN reafirma su compromiso con el laboreo útil, racional y adaptado
KUHN defiende el arado como técnica clave para una agricultura del futuro eficaz y sostenible.

KUHN defiende el arado como técnica clave para una agricultura del futuro eficaz y sostenible.
Con casi 160 años de experiencia, KUHN reafirma su compromiso con el laboreo útil, racional y adaptado a los nuevos desafíos del sector agrícola.
Desde tiempos milenarios, el arado ha sido una herramienta fundamental en la agricultura. En la actualidad, frente a un contexto agrícola cada vez más complejo y polarizado, KUHN subraya la importancia de aplicar esta técnica con inteligencia y sentido común, para garantizar una gestión sostenible y rentable del suelo.
El arado en Europa: una práctica vigente
A pesar de los debates actuales sobre el laboreo, su uso sigue siendo relevante. En Europa, el 40 % de las Superficies Agrícolas Útiles (SAU) se labran, y el arado reversible suspendido de 5 cuerpos continúa siendo el modelo más comercializado. Más allá de su extensión, el arado sigue demostrando su eficacia agronómica: una labor de 15 cm puede eliminar hasta un 80 % de las malas hierbas, porcentaje que asciende al 90 % cuando se trabaja a mayor profundidad.
El arado contribuye así de forma decisiva a la reducción del uso de productos fitosanitarios, actuando como una herramienta de control mecánico eficiente y sostenible. En comparación, se estima que el uso de herbicidas en sistemas de Agricultura de Conservación del Suelo (ACS) es hasta un 90 % superior respecto a sistemas con laboreo.
Ventajas agronómicas y medioambientales
El uso del arado, cuando se aplica de forma razonada, ofrece múltiples beneficios. Al voltear la tierra, se entierra materia orgánica y se controlan agentes patógenos, hongos, esporas y plagas, interrumpiendo su ciclo vital. Esta acción también limita la proliferación de roedores, insectos y gasterópodos, al exponerlos a condiciones desfavorables.
Además, el arado mejora la estructura del suelo, creando un lecho de siembra uniforme, aireado y descompactado que favorece la germinación y el desarrollo homogéneo de los cultivos. En contextos meteorológicos extremos, como en las cosechas de maíz o remolacha, el laboreo mantiene su eficacia y garantiza la productividad.
Estudios como el publicado por Paysan Breton confirman que los rendimientos son más regulares en parcelas trabajadas con laboreo tradicional frente a las gestionadas con técnicas simplificadas o siembra directa.
KUHN: experiencia, innovación y compromiso
La elección del arado adecuado es esencial. KUHN se posiciona gracias a su capacidad para ofrecer máquinas robustas, eficientes y adaptadas a las necesidades actuales del agricultor. Su gama de arados suspendidos y semisuspendidos, fabricados en Châteaubriant (Francia) con los mejores aceros europeos, garantiza fiabilidad, ergonomía y alto rendimiento en cualquier condición de trabajo.
Más allá del diseño y la productividad, KUHN apuesta por una labranza racional y personalizada, que se adapta a las particularidades de cada terreno y situación climática. Esta estrategia permite reducir los riesgos de erosión, conservar la biodiversidad y optimizar la eficiencia energética, sin renunciar a los beneficios agronómicos del arado.
Un futuro agrícola con sentido común
Frente al debate entre el laboreo y la siembra directa, KUHN aboga por una visión equilibrada: el arado no debe ser excluido, sino integrado como una herramienta más dentro de un sistema de manejo sostenible del suelo. La complementariedad de técnicas, utilizada con criterio, permite aprovechar lo mejor de cada enfoque.
KUHN reafirma así su compromiso con los agricultores: proporcionar soluciones que combinan tradición e innovación, respetando el medio ambiente, mejorando la rentabilidad y asegurando la sostenibilidad del sistema agrícola.