TOMRA revoluciona la minería subterránea de sal
TOMRA revoluciona la minería subterránea de sal con su proyecto piloto en la mina Zielitz de K+S.

TOMRA revoluciona la minería subterránea de sal con su proyecto piloto en la mina Zielitz de K+S.
La compañía TOMRA Mining, en colaboración con K+S Minerals and Agriculture, ha puesto en marcha una innovadora planta piloto subterránea de clasificación por rayos X (XRT) en la mina Zielitz (Alemania). Esta iniciativa, que comenzó en 2022, marca un nuevo referente en la minería eficiente y sostenible de sales potásicas, al lograr la eliminación del estéril directamente bajo tierra.
Gracias a este enfoque, se ha reducido el volumen de acopios en superficie, mejorado la ley del mineral que se extrae por el pozo y aumentado la eficiencia global de la operación. El proyecto sigue en desarrollo, con el objetivo de optimizar el rendimiento de separación, ampliar la capacidad de tratamiento e integrar esta tecnología en la planificación general de la mina.
Un hito en la colaboración entre TOMRA y K+S
La planta piloto representa la última etapa de una colaboración que se remonta a 1998, cuando se instaló el primer clasificador óptico de TOMRA en el yacimiento de Braunschweig-Lüneburg, en Grasleben. Desde entonces, ambas compañías han desarrollado proyectos conjuntos, realizando pruebas exhaustivas y afianzando una alianza estratégica que hoy impulsa un cambio de paradigma en la minería de sales potásicas.
Los retos de Zielitz y el enfoque sostenible
K+S impulsó este proyecto dentro de su estrategia de sostenibilidad y eficiencia. La compañía buscaba soluciones para:
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Reducir drásticamente los acopios en superficie, minimizando el impacto ambiental.
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Aliviar el cuello de botella en el pozo principal, que extrae hasta 45 000 toneladas métricas diarias.
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Preparar la infraestructura para una futura expansión de hasta 40 km de galerías.
La planta de clasificación XRT, instalada bajo tierra en 2022, separa de forma eficaz la halita (NaCl) con contenidos de potasio (K₂O) inferiores al 2 %, desviando este material para su uso como relleno subterráneo.
Una solución hecha a medida
Para el piloto en Zielitz, TOMRA diseñó un sistema basado en el modelo TOMRA COM XRT 2.0 1200, adaptado a las condiciones específicas de la mina. El proceso combina una criba vibratoria de doble piso con un clasificador de rayos X capaz de distinguir entre rocas potásicas y sal sódica.
El montaje de la planta implicó un importante reto logístico: el clasificador de 18 toneladas tuvo que ser desmontado, bajado pieza a pieza por el pozo y montado de nuevo bajo tierra. La experiencia acumulada por TOMRA en instalaciones subterráneas fue decisiva para superar este desafío junto al equipo técnico de K+S.
Resultados y visión de futuro
La planta procesa actualmente 50 toneladas por hora, eliminando hasta el 50 % del material como estéril bajo tierra. Esto no solo reduce la carga del pozo y los acopios, sino que además duplica la ley de potasio en el material que se transporta a superficie.
A partir de estos resultados, TOMRA y K+S ya trabajan en una nueva fase de expansión que incluirá la tecnología de inteligencia artificial OBTAINTM, basada en Deep Learning. Esta solución permite identificar las propiedades de cada partícula individual incluso en caudales elevados, garantizando una precisión inédita en la clasificación.
Según Jens Michael Bergmann, Global Segment Manager Industrial Minerals en TOMRA Mining: “Nuestra visión es instalar más clasificadores con OBTAINTM para procesar el mayor volumen posible de mineral bruto. El material de desecho se utilizaría como relleno, mientras que el producto de alta ley se transportaría al pozo, lo que permitirá aumentar la concentración de K₂O y reducir automáticamente los acopios y los costes posteriores de procesamiento.”
Un referente para la minería global
El piloto de Zielitz ha despertado el interés de otras compañías mineras que enfrentan desafíos similares, tanto operativos como medioambientales. La combinación de ingeniería avanzada, sensores de última generación, inteligencia artificial y una sólida colaboración industrial posiciona a este proyecto como un modelo transformador para el futuro de la minería subterránea sostenible.