Carmix 3.5 TT, el modelo más vendido en más de 40 años de historia corporativa
Carmix está especializada desde 1976 en la producción y distribución de autohormigoneras autocargables y plantas móviles de hormigón todoterreno para satisfacer todas las necesidades de carga, mezcla, transporte y descarga de hormigón.
Una gama completa que ha permitido a Carmix distinguirse en más de 160 países. Carmix 3.5 TT también ha contribuido en el éxito de la empresa, el primer modelo diseñado y el más vendido en más de 40 años de historia corporativa. Ágil, fácil de maniobrar y con una capacidad para producir hasta 130 m3 por día de hormigón certificado y de alta calidad, Carmix 3.5 TT posee todos los requisitos para ser una gran aliada para facilitar el trabajo en las obras de construcción.
Diseño y estructura mecánica cuidados en los más ínfimos detalles
Carmix 3.5 TT es la autohormigonera autocargable sinónimo de agilidad en la obra y de facilidad de maniobra: su longitud – poco más de cinco metros con la pala delantera levantada – permite alcanzar cualquier lugar y moverse en poco espacio. A esto se suma la posibilidad de rotar la cuba a 300º, para descargar a una altura de más de dos metros sobre los cuatro lados de la máquina. De esta forma, es posible dirigir la descarga del hormigón con la máxima precisión, dejando la máquina detenida en un mismo punto.
Esto se une a las características estructurales y mecánicas de Carmix 3.5 TT: el grupo hormigonero con rendimiento efectivo de 3,5 m3, la doble hélice de mezclado, la velocidad de mezcla y descarga independiente del número de vueltas del motor diésel y la descarga del hormigón por inversión de marcha; además la pala de 600 litros – controlable con Joymix – con apertura de comando hidráulico para descargar directamente en la cuba arena o piedra. Finalmente, la capacidad de Carmix 3.5 TT de enfrentar, aún a plena carga, pendientes de hasta el 30%.
Sistema de pesaje Load Cells para un control perfecto del mix-design
Carmix 3.5 TT está equipado con sistema de pesaje Load Cells que permite a la central de hormigón dosificar, pesar y programar cualquier material para realizar un Mix-Design perfecto en el lugar. Esto es posible gracias a las cuatro células de carga instaladas dentro del grupo de mezcla, controlables por el ordenador de a bordo, que funcionan como sensores de peso directamente donde se produce la mezcla (tecnología RMC PLANT estándar level). En comparación con los sistemas que utilizan sensores de presión en la pala de carga, esto garantiza: un control directo de los elementos donde se produce la mezcla (incluido el peso real del agua para una optimización de la relación A/C), una mayor precisión y una diferencia entre el 3 y el 5% del peso como en las más sofisticadas centrales de hormigón y una real verificabilidad del producto acabado.
