La ts-drill de Kverneland salva la siembra en RH-J Farms
La sembradora Kverneland ts-drill permite a RH-J Farms cumplir con los plazos de siembra pese a condiciones adversas
La sembradora Kverneland ts-drill permite a RH-J Farms cumplir con los plazos de siembra pese a condiciones adversas.
Cuando el clima impredecible amenazó con retrasar la siembra en RH-J Farms, la solución vino de la mano de la sembradora de rejas Kverneland ts-drill. Ante la dureza del terreno y unos calendarios más ajustados que nunca, el gerente de la explotación, Mark Blows, y el propietario, Alistair Hall-Jones, apostaron por una unidad de 6,0 metros de ancho, que rápidamente demostró ser una herramienta indispensable en su estrategia de establecimiento de cultivos.
Adaptarse o quedarse atrás
RH-J Farms gestiona alrededor de 1.600 acres (aproximadamente 650 hectáreas) en el condado de Lincolnshire, cultivando una variedad de cultivos como trigo y cebada de invierno y primavera, colza, remolacha azucarera, habas de primavera y maíz forrajero. Además, cuentan con una planta de digestión anaerobia en la finca, que utiliza el maíz forrajero para generar energía renovable.
En las últimas temporadas, la meteorología imprevisible obligó al equipo a recurrir a una combinación de sembradora de 4 metros y grada rotativa, menos eficiente que su unidad habitual de 6 metros. «No sembrar no es una opción», afirma Blows. «Buscábamos una máquina flexible y eficaz, capaz de trabajar incluso en condiciones desfavorables. La ts-drill ha sido esa solución».
Eficiencia en todo tipo de suelos
RH-J utiliza arar para los cultivos de remolacha y maíz, mientras que el resto de la preparación del terreno se realiza con un descompactador y un cultivador tipo NZ, similares a los chíseles en España. Posteriormente, la ts-drill entra en acción directamente, lo que reduce costes y mejora la eficiencia del proceso.
“La ts-drill se ha convertido en una herramienta fundamental. Aunque su acabado puede parecer más abierto debido a que solo cuenta con una rastrilla trasera, esto incluso favorece el drenaje en suelos húmedos”, comenta Mark. “Cuando las condiciones lo permiten, pasamos un rodillo para afinar el resultado”.
Autonomía, ahorro y versatilidad
Uno de los puntos fuertes de la ts-drill es su capacidad de trabajar con altos niveles de residuos, gracias a su diseño de chasis despejado. Esto ha permitido a RH-J asumir siembras que antes requerían contratistas externos, como las alubias de primavera. “Ahora podemos hacer todo nosotros mismos, lo que ahorra tiempo y dinero”, añade.
Acoplada a un tractor Challenger MT765C con orugas de goma, la sembradora alcanza un rendimiento medio de 100 acres (unos 40 ha) al día, con bajo impacto en el suelo. “El consumo de combustible es bajo gracias a que trabajamos con el acelerador a medio régimen, y la tracción está asegurada incluso en terrenos difíciles”.
Además, el sistema ISOBUS de la sembradora ha simplificado la calibración, el cambio de rodillos de siembra y el vaciado de la tolva, lo que permite una transición rápida entre cultivos y campos.
Una herramienta para todos los años
Con suelos que varían desde arcilla pesada hasta turba ligera, RH-J Farms reconoce que no existe una única solución perfecta para todas las campañas. Sin embargo, la versatilidad de la ts-drill se ha adaptado bien a esta diversidad. “Casi estamos volviendo al punto de partida”, reflexiona Mark. “La siembra directa no funciona para nosotros. Necesitamos labrar o al menos subsolar la tierra, y la ts-drill se ajusta perfectamente a ese enfoque”.
En un contexto agrícola cada vez más marcado por la incertidumbre climática y la presión por optimizar tiempos y recursos, la experiencia de RH-J Farms con la sembradora Kverneland ts-drill demuestra cómo la tecnología agrícola bien elegida puede marcar la diferencia entre sembrar a tiempo o perder la campaña.
