Michelin respalda la normativa Euro 7 y defiende pruebas rigurosas para reducir las emisiones de neumáticos.

La compañía francesa reclama ensayos en condiciones reales para garantizar la eficacia de la normativa y dar valor a los fabricantes responsables.

Bergondo, septiembre de 2025.– Michelin ha reiterado su apoyo a la normativa Euro 7, que por primera vez fija límites a las emisiones de partículas generadas por el desgaste de los neumáticos. La medida, adoptada por la Unión Europea en 2024, supone un paso decisivo hacia una movilidad más sostenible, ya que el transporte por carretera genera anualmente unas 500.000 toneladas de partículas en Europa.

Según Michelin, no todos los neumáticos se comportan igual: las emisiones pueden variar hasta cuatro veces en función de las decisiones de diseño, materiales y durabilidad. Por ello, la compañía subraya que un método de prueba fiable es esencial para que la normativa cumpla su propósito.

Actualmente se analizan dos enfoques:

• Pruebas en carretera en condiciones reales, desarrolladas durante seis años por la industria europea y avaladas por la asociación alemana ADAC, que las considera fiables y representativas.

• Método de laboratorio Drump, todavía en fase experimental y con parámetros poco definidos, que según ADAC no ofrece la solidez necesaria para su aplicación inmediata.

Las diferencias entre ambos métodos son notables: un mismo neumático podría ser rechazado en carretera y aprobado en laboratorio. Para Michelin, adoptar prematuramente este último supondría riesgos medioambientales y económicos, al favorecer neumáticos de bajo coste y menor innovación.

La compañía recuerda que lleva más de 20 años invirtiendo en I+D para reducir la abrasión. Los estudios más recientes de ADAC muestran que sus neumáticos emiten un 26 % menos de partículas que los de otros fabricantes premium. Michelin prevé cumplir con Euro 7 en 2028 para nuevos productos y en 2030 para toda su gama automotriz.