Una SENNEBOGEN 880 EQ en Turquía

Zübeyde Pamuk maneja la palanca de mando en la cabina del conductor Mastercab con seguridad y tranquilidad. Sobresale 14 m por encima de los camiones que suministran bauxita continuamente y la descargan en contenedores. Recoge el material con sumo control y lo carga en el casco del barco Julia Oldendorff, de 60 000 TPM. El ciclo de trabajo acaba un minuto después y hace una señal al siguiente conductor para indicar que necesita el material más rápido. El conductor del camión se apresura, pues no le gusta llevar la contraria a Zübeyde. Una mujer que conduce una excavadora de 250 t con seguridad se merece su respeto.
Hasta 1500 t por hora
La gran excavadora verde es su máquina favorita. Es una SENNEBOGEN 880 EQ que dispone de un enorme campo de trabajo. Sus 35 m de alcance y la cinética de su equipamiento posibilitan la manipulación de productos a granel también en barcos, como el Julia Oldendorff. Hoy toca bauxita, pero con el pulpo apropiado, Zübeyde y sus compañeras de trabajo también transportan carbón, yeso, cereales, virutas de madera o clínker de cemento. Con la máquina alcanza un rendimiento máximo de transbordo de 1500 t por hora, apunta Erkan Doğan, el director de Ahtapot. Es más de lo que muchos hombres han logrado.
Sobre la cuestión de si las mujeres son mejores conductores, Doğan responde que no es que sean mejores, sino que trabajan de forma diferente. Tratan las máquinas con más cuidado y también se interesan por las labores de mantenimiento y servicio técnico. Cuando el servicio técnico requiere mucho tiempo, quieren saber por qué. «Eso no lo hacen los hombres y nos parece bien que las mujeres se identifiquen tanto con sus máquinas», elogia Erkan Doğan. A fin de cuentas, Zübeyde y sus compañeras de trabajo demuestran que pueden hacer el trabajo de los hombres sin problemas, algo inusitado hasta hace poco en muchas regiones del mundo.
«Necesitamos mujeres en estos puestos por varias razones. Hemos crecido rápidamente, desde nuestra fundación en 1999 hasta hoy hemos desarrollado una plantilla de 1500 empleados permanentes. No podemos creer en clichés, sino que necesitamos trabajadores y trabajadoras motivados y cualificados“, añade Doğan.
Arriba, en la máquina, es donde mejor se siente Zübeyde. «Al principio era como estar en Universal Studios: el tamaño de la máquina no parecía real. Nunca había conducido una excavadora de manipulación tan grande.» Entretanto, la enorme máquina se ha convertido en su día a día y ya no quiere ningún otro trabajo, ya que en la cómoda cabina climatizada tiene un puesto de trabajo confortable a la par que una tarea importante en el transporte del puerto.