Konecranes moderniza la grúa giratoria en las instalaciones de prueba del DLR

Konecranes moderniza la grúa giratoria en las instalaciones de prueba de impulsores de cohetes en el Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt DLR (Centro Aeroespacial Alemán) e instala la tecnología más avanzada para incrementar la eficiencia y la seguridad.
Lampoldshausen, las oficinas principales del Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt DLR (Centro Aeroespacial Alemán) es donde se desarrolla la tecnología para los viajes espaciales europeos. Los dispositivos de los impulsores de la estación superior para los cohetes de lanzamiento Ariane se prueban aquí, en las instalaciones de prueba P4. Las pruebas se planifican con gran detalle y los flujos del proceso se monitorizan y se controlan con gran precisión. La grúa giratoria en el tejado del edificio desempeña un importante papel a la hora de preparar estas pruebas. El sistema de la grúa se había quedado anticuado y necesitaba una actualización. Konecranes proporcionó una solución que no solo haría que la grúa fuera más eficiente y segura, sino que reduciría los costes operativos utilizando lo más avanzado en sistemas eléctricos y tecnología de transmisiones.
Una zona de 51 hectáreas en el borde sur del Bosque Harthausen en el sudoeste de Alemania que alberga bosques, agricultura, naturaleza y tecnología de última generación para la carrera espacial europea que se desarrolla en este entorno idílico en el Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt DLR (Centro Aeroespacial Alemán). En el Instituto de Propulsión Espacial del DLR, 320 empleados están investigando principalmente la tecnología de los engranajes impulsores para las estaciones superiores de la familia de cohetes de lanzamiento Ariane. Esta tecnología se utilizó para el suministro de la Estación Espacial Internacional ISS y en el desarrollo del sistema europeo de navegación por satélite Galileo. Los engranajes impulsores se prueban en las instalaciones de prueba P4, una de las ocho instalaciones de prueba de Lampoldshausen, en las condiciones a las que se verán expuestos posteriormente cuando se lancen al espacio. Para preparar estas pruebas, se entrega y se descarga valioso equipo de investigación que pesa varias toneladas. Esta es la principal tarea de la grúa giratoria en el tejado del edificio, que tiene cerca de 12 metros de altura. Para actualizar el antiguo sistema de la grúa, DLR contó con la experiencia y la competencia de Konecranes, uno de los fabricantes de grúas y tecnología de la elevación líderes del mundo.
«Revisamos exhaustivamente la grúa giratoria de 1964 del tejado de las instalaciones de prueba P4 junto con el DLR, desarrollamos un concepto para actualizar el sistema de grúas al nivel técnico más avanzado. Con características como transmisiones reguladas por variadores de frecuencia para el engranaje giratorio y el pórtico aéreo, la grúa giratoria cumple ahora todos los requisitos de las instalaciones de prueba y su funcionamiento», dice Werner Marquardt, Gerente de Proyectos de Modernización en Konecranes. Los expertos en grúas también reforzaron la estructura de acero y renovaron su recubrimiento contra la corrosión. Se sustituyeron los componentes mecánicos desgastados y se cambió todo el sistema eléctrico de la grúa. Con nuevos puentes peatonales, plataformas y escaleras, Konecranes también mejoró el acceso y la seguridad del sistema de la grúa.
En el tejado de las instalaciones de prueba de impulsores de cohetes, el sistema de grúas debe soportar temperaturas que van desde los 5 grados bajo cero hasta los 40 grados, con viento, lluvia, sol y nieve en todas las estaciones. Además, en el estado de Baden-Württemberg llueve más que en cualquier otro lugar de Alemania. En 2016, cayeron 965 litros de media por metro cuadrado. «Con los años, todos estos fenómenos meteorológicos han tenido consecuencias en la protección contra la oxidación y en la estructura de acero», cuenta Werner Marquardt. Por este motivo, los especialistas de Konecranes desmantelaron el contrapeso de 5,5 toneladas antes de retirar la estructura principal de la grúa de 13,8 toneladas. Esto se hizo con la ayuda de dos grúas montadas y colocadas sobre la superficie del terreno. Para el transporte, se colocó una unión roscada entre la pluma y la parte de la base de 3,2 toneladas por seguridad y estabilidad. En una nave de preparación, los expertos en grúas retiraron la pintura mediante pulido con chorro de arena. A continuación, tras un exhaustivo programa de soldadura, se reforzó con éxito y se recalculó la estructura de acero. Finalmente, se recubrió el sistema de grúa con una capa de pintura completamente nueva para protegerla de los fenómenos meteorológicos. Una vez colocada de nuevo en las instalaciones de prueba, la grúa giratoria puede ahora mover cargas de hasta cinco toneladas con un alcance de 15 metros. Además, con un alcance de 10,3 metros, ahora puede transportar cargas de hasta 7,5 toneladas.