Gold Metal Recyclers y la serie C-5 carretillas elevadoras gas-GLP de Crown
Aplicación
Gold Metal Recyclers es una de las mayores empresas de reciclaje de metal de los Estados Unidos. La planta de procesado de Dallas ocupa unas 15 hectáreas y despacha semanalmente unos 200 o 300 trailers de chatarra y cemento. Las carretillas elevadoras se usan, principalmente, para transportar el material reciclable desde los camiones a las empacadoras y demás tipos de maquinaria de procesado.
Desafío
Las carretillas elevadoras de Gold Metal operan a 40° C de temperatura con polvo denso y residuos en el aire. En Gold Metal se trabaja siete días a la semana con dos turnos por día y cada carretilla elevadora hace una media de 3000 horas anuales. Las máquinas trasladan grandes pedazos de chatarra y cemento. Dada la intensidad y las largas horas de uso, el principal desafío del cliente es el tiempo de inactividad, que a menudo se debe a que los radiadores se atascan y las transmisiones se sobrecalientan. Según Joel Back, director de producción de Gold Metal, con carretillas de la competencia, sus operarios se veían obligados a limpiar los radiadores manualmente al menos una vez al día. Cada una de estas limpiezas llevaba entre 15 y 20 minutos, y era preciso llevar las carretillas elevadoras a la zona de mantenimiento.
Solución
La serie C-5 carretillas elevadoras gas-GLP de Crown está construida con componentes y características industriales que dan excelentes resultados en los entornos de trabajo más arduos para las carretillas. La serie C-5 de Crown está equipada con un motor industrial y un avanzado sistema de refrigeración del motor y de limpieza del radiador. El radiador doble refrigera el motor y la transmisión de manera independiente. El sistema de refrigeración bajo demanda de la carretilla elevadora C-5 de Crown limpia automáticamente el polvo y los restos acumulados en el radiador cada vez que un usuario pone en marcha el motor invirtiendo el sentido de rotación de los ventiladores.
Resultado
En tan solo 18 meses, Gold Metal logró una disponibilidad de 175 horas extra gracias a que los operarios pudieron dedicarse a trasladar chatarra en lugar de limpiar los radiadores manualmente una vez al día.
«Lo peor de nuestro entorno es la cantidad de polvo y residuos que hay en el aire. Si a eso le sumamos que, en Dallas, las temperaturas pueden superar los 40° C en verano, no es de extrañar que el sobrecalentamiento de las carretillas elevadoras suponga un serio problema. Con nuestras otras carretillas, los operarios tenían que limpiar manualmente los radiadores al menos una vez al día. Cada una de estas limpiezas lleva entre 15 y 20 minutos, y hace falta que las carretillas estén en la zona de mantenimiento. Por cada minuto que las carretillas elevadoras gas-GLP que suministran material a las empacadoras pasan en la zona de mantenimiento, yo pierdo 1000 dólares.»
Joel Back, Director de producción, Gold Metal Recyclers
