SENNEBOGEN apuesta por el combustible alternativo HVO
SENNEBOGEN apuesta por el combustible alternativo HVO (aceite vegetal hidrotratado) en su planta de Steinach.
SENNEBOGEN apuesta por el combustible alternativo HVO (aceite vegetal hidrotratado) en su planta de Steinach.
Desde hace más de un año, la planta V de SENNEBOGEN en Steinach ha adoptado de manera integral el uso del combustible alternativo HVO (aceite vegetal hidrotratado) para el repostaje de sus máquinas. El objetivo: reducir emisiones y reforzar la sostenibilidad, sin comprometer el rendimiento ni la eficiencia operativa.
HVO: un combustible sintético con futuro
El HVO (Hydrotreated Vegetable Oil) es un combustible sintético producido a partir de residuos vegetales y animales, como aceites de cocina usados o lípidos de desecho, que se transforman en hidrocarburos mediante un proceso de hidrogenación.
A nivel químico, el HVO es casi idéntico al diésel fósil, pero su combustión es mucho más limpia y su impacto ambiental, significativamente menor. Según el origen de las materias primas y el método de producción, su uso puede reducir las emisiones de CO₂ hasta en un 90% a lo largo de todo el ciclo de vida del combustible.
“La planta de posventa en Steinach fue diseñada desde el inicio con una clara orientación hacia la sostenibilidad.
Nuestra instalación fotovoltaica cubre alrededor del 75% de nuestras necesidades eléctricas y los edificios se calientan con astillas de madera. Reducir el consumo de diésel era el siguiente paso lógico para minimizar aún más nuestras emisiones de CO₂”, explicó el Dr. Andreas Maurer, director de planta y responsable de la conversión al HVO.
Resultados tras un año: sostenibilidad sin complicaciones
Desde junio de 2024, todas las máquinas de alquiler y segunda mano, vehículos de servicio, automóviles de empresa y carretillas diésel del centro de Steinach funcionan exclusivamente con HVO-100, un combustible 100% renovable.
Tras más de un año de operación, los resultados han sido plenamente positivos: no se han registrado incidencias técnicas ni logísticas, y el combustible ha demostrado excelente compatibilidad con los motores diésel existentes, sin necesidad de modificaciones ni adaptaciones, incluso bajo condiciones climáticas extremas.
Más de 165 toneladas de CO₂ evitadas al año
Aunque el HVO de alta calidad supone un coste adicional de entre 4 y 6 céntimos por litro, el beneficio medioambiental es notable.
“Al repostar nuestras máquinas con HVO reducimos las emisiones de CO₂ en aproximadamente 2,4 kg por litro consumido. En la planta de Steinach, sustituimos unos 70.000 litros de diésel al año, lo que equivale a una reducción superior a 165 toneladas de CO₂”,
afirmó el Dr. Maurer.
El HVO puede emplearse en todos los motores diésel Cummins que cumplan con la norma de emisiones Etapa V, y también mezclarse con diésel convencional, lo que significa que casi todas las máquinas SENNEBOGEN pueden funcionar con este combustible más limpio y sostenible.
